Científicos españoles han diseñado una nueva escala, denominada ERICVA, para medir el riesgo quirúrgico en pacientes que sufren isquemia crítica, la forma más grave de enfermedad arterial en las extremidades inferiores. El estudio concluyó que dicha escala cuenta con una buena capacidad predictiva y es mejor que las herramientas ya existentes.
Un grupo de investigadores ha desarrollado una nueva molécula prueba, VH298, capaz de provocar una respuesta hipóxica controlada en el interior de las células. El uso de moléculas prueba tiene un interés creciente en la creación de fármacos, ya que permite validar químicamente nuevas dianas de un modo muy selectivo y aportar compuestos químicos que rápidamente se pueden convertir en medicamentos.
Para tratar los síntomas de la isquemia cerebral, un equipo internacional de investigadores con la participación de la Universidad Complutense de Madrid ha suministrado la proteína IL-1Ra a ratones. Los resultados han sido tan positivos que, en dos estudios clínicos, científicos de Manchester están administrando la terapia a pacientes que han sufrido un episodio cerebrovascular.
Un equipo de investigadores del Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) ha demostrado que la Fibulina-5 (FBLN5), una proteína clave para el desarrollo, el remodelado y la reparación tisular, se encuentra incrementada en las células endoteliales expuestas a estrés hipóxico (característico de algunos procesos fisológicos y enfermedades como el cáncer, los trastornos isquémicos, la inflamación crónica y la aterosclerosis).
Un equipo multidisciplinar del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed) ha descrito recientemente que los animales adultos jóvenes son más capaces de reaccionar ante un proceso de isquemia cerebral que los adultos viejos. Aunque se conoce que la isquemia cerebral es más habitual en personas mayores de 60 años y tiene relación con la hipertensión, aún no se han hallado las claves de estas diferencias entre animales jóvenes y viejos. La investigación demuestra que los individuos más jóvenes son tres veces más capaces de modificar la expresión de ciertos genes involucrados en el proceso.
Investigadores de CIC bioGUNE de la Unidad de Biología Celular y Células Madre, y un equipo del Centro de Investigaciones Cardiovasculares (INSERM U970) de París han desarrollado una nueva línea de investigación que abre nuevas expectativas terapéuticas para patologías isquémicas y enfermedades cardiovasculares.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han demostrado que la isquemia miocárdica (la disminución del riego sanguíneo, y por tanto del oxígeno, que llega al corazón) desencadena una respuesta inflamatoria aguda tanto a nivel cardiaco como sistémico. Dado que la inflamación es un indicador de futuros problemas cardiovasculares, los resultados del estudio, publicado en Journal of Thrombosis and Haemostasis, refuerzan la necesidad de diseñar estrategias farmacológicas destinadas a reducir la respuesta inflamatoria tras un infarto.