En los últimos años, el perfil del jugador patológico ha dejado de ser exclusivo de los hombres de mediana edad para centrarse también en mujeres y adolescentes, siendo sobre todo las primeras quienes muestran diferencias clínicas y de personalidad más marcadas. Un nuevo estudio, liderado por investigadores catalanes, defiende la importancia de identificar estos mecanismos diferenciales para implementar el tratamiento de este trastorno.
Otros premiados en esta edición han sido el Padre Ángel, de la ONG Mensajeros de la Paz; Maite Gutiérrez, del diario La Vanguardia por el artículo “Los juguetes clásicos vuelven a triunfar”; el Grupo Radiotelevisión Valenciana por la extensa cobertura realizada durante la pasada campaña navideña y el especial tratamiento que ha dado al sector del juguete.
Los juegos de Parrondo: gana jugando a perder
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