En los condados de EE UU con una alta concentración hispana, la probabilidad de morir por un ataque cardiaco o un ictus es un 60% mayor que en zonas con poblaciones más diversas. Entre ellos hay más personas sin seguro médico, con un dominio limitado del inglés y que viven por debajo del umbral de la pobreza.
Existe una percepción social de que el aumento de población inmigrante tiende a elevar la delincuencia, pero según un nuevo estudio, en el caso español no se puede inferir una relación causa-efecto.