Los peces limpiadores comen parásitos de otros peces en una relación que beneficia a ambos. Ahora investigadores de Reino Unido, Norteamérica y Francia han comprobado que el sonido de las embarcaciones impide realizar bien su labor a la especie Labroides dimidiatus, un limpiador de los peces de arrecife, además de aturdir a los 'clientes'.