Estos fenómenos conllevan más cuantía e intensidad de las precipitaciones que un huracán del Caribe o un tifón asiático, aunque también menos viento, explica un experto en climatología. Las lluvias torrenciales, especialmente en la Comunidad Valenciana, han dejado de forma provisional una cifra de víctimas mortales que asciende a 62 personas, en lo que se considera la peor DANA del siglo.