Un grupo de investigadores ha evaluado los efectos que las condiciones de la vivienda pueden tener sobre la salud funcional de los ancianos. Vivir en un piso sin ascensor o no tener calefacción son aspectos determinantes. Los resultados sugieren que una mejora de las condiciones ayudaría a mantener su buena función física durante más tiempo.
Un estudio con 12 millones de usuarios de Facebook, llevado a cabo por investigadores de EE UU, indica que la utilización de esta red social está asociada con una menor mortalidad, siempre que sirva para mantener y mejorar los vínculos sociales en el mundo real.
La vida del Homo sapiens puede tener un límite natural, y ese límite absoluto está ahora en los 125 años. Según investigadores de EE UU, el número de centenarios aumentó entre los años 70 y 80 del siglo pasado, y luego se redujo. Los científicos piden que, en lugar de dedicar recursos a alargar la vida, se destinen a mejorar la asistencia sanitaria que se presta a los ancianos.
Basados en una muestra amplia de la población española, investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han analizado el bienestar y su relación con la mortalidad. Los resultados sugieren que experimentar emociones positivas contribuye a vivir más.
Hasta ahora la ballena boreal era considerada el vertebrado más longevo del mundo, con unos 211 años, pero ahora otro animal ha pulverizado esa marca: el tiburón de Groenlandia. Mediante técnicas de radiocarbono aplicadas al cristalino del ojo, los científicos han estimado que algunos ejemplares de este tiburón pueden tener 400 años, tantos como los primeros telescopios de Galileo.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una metodología para valorar la calidad de semillas almacenadas mediante la medición de compuestos volátiles.
Científicos del CNIO han desarrollado ratones con telómeros más largos de lo normal, menos signos de envejecimiento molecular y una menor incidencia de cáncer. Dichos telómeros hiperlargos no provocaron en los animales efectos fatales a largo plazo. Prescindir de la manipulación genética para alargar los telómeros ofrece una nueva manera de retrasar el envejecimiento sin alterar los genes.
Muchos de los animales que retrasan su envejecimiento son también resistentes a compuestos tóxicos. Sin embargo, los experimentos realizados en la moscaDrosophila melanogaster demuestran que si se modifica su genoma para eliminar esta resistencia, la supervivencia sigue estando incrementada. Según el nuevo estudio publicado en PNAS esta resistencia no es la causa ni es suficiente para incrementar la esperanza de vida.
Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han conseguido duplicar la esperanza de vida de ratones que envejecían más rápido de lo normal. Para lograrlo, el equipo introdujo una mutación que incrementa la capacidad de producir nucleótidos para reducir la fragilidad del genoma y contrarrestar el envejecimiento prematuro de los ratones mutantes. Pero aún queda por descubrir si estos resultados tienen relevancia en el contexto del envejecimiento normal, en vez del prematuro.