Un nuevo estudio muestra que la forma en que las madres hablan con sus hijos cuando son pequeños tiene un efecto duradero en sus habilidades sociales. Los investigadores encontraron que los niños cuyas madres solían hablarles de los sentimientos, las creencias, los deseos y las intenciones de la gente desarrollaban una mejor comprensión social que los niños cuyas madres no les hablaban “sobre el estado de ánimo”.
Según un artículo que apareció en la revista británica New Scientist el pasado mes de diciembre, la menopausia es un fenómeno que sólo afecta a las mujeres y a las ballenas asesinas (Orcinus orca). Ahora, otra investigación sostiene que las ballenas asesinas con más éxito de criar a su prole son aquellas con una edad cercana a la menopausia. Las tasas de supervivencia estimadas para las crías nacidas de estas madres eran un 10% superior a las del resto de crías.
Una investigación sugiere que los bebés muy prematuros, nacidos entre las 28 y las 31 semanas, podrían beneficiarse de los abrazos de su madre (en los que hay contacto piel con piel) antes y después de ser sometidos a procesos dolorosos como la punción del talón. El estudio aparece publicado hoy en la revista BMC Pediatrics.