Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid desvelan cómo el moho de la humedad causante de la podredumbre de nuestras frutas y verduras despliega una estrategia sorprendente para infectar a las plantas. Este mecanismo puede aportar información de gran interés clínico sobre trastornos respiratorios comunes y otro tipo de alergias provocadas por esos hongos.