Las muestras de ADN ambiental extraídas del aire de zoológicos permiten identificar a las especies que habitan en las instalaciones, e incluso las que se encuentran fuera. Así lo demuestran dos equipos independientes de científicos que han desarrollado diferentes técnicas que ofrecen un método novedoso y no invasivo para vigilar la biodiversidad.
Un millar de piezas conforman la nueva exposición permanente ‘Biodiversidad’, que reúne ejemplares únicos como el lobo marsupial o el alca gigante. El objetivo es dar a conocer este concepto desde un punto de vista científico y de la conservación.
Un grupo de investigación deUPV/EHU ha analizado la concentración de metales de la ría de Bilbao y estudia el empleo de técnicas tradicionales de muestreo con el objetivo de que "los datos obtenidos en los sedimentos de hoy sirvan para los sedimentos de mañana, y así evitar más extracciones y el uso sustancias destructivas", señalan los investigadores.
Con frecuencia, el único material biológico disponible para realizar identificaciones de personas o encontrar relaciones de parentesco es un ADN en estado muy degradado. En estos casos, los kits utilizados no arrojan un resultado positivo, ya que no se encuentra disponible todo el ADN. Ahora, Adrián Odriozola, bioquímico en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha desarrollado una herramienta para identificar personas mediante estos pequeños fragmentos de DNA.