Después de colarse en los laboratorios más punteros del mundo durante su año en el MIT, Pere Estupinyà (Tortosa, 1974) decidió acotar su campo de investigación y dedicarse al sexo. Para escribir su libro S=ex2.La ciencia del sexo, ha visitado los centros donde los científicos exploran los recovecos de la sexualidad humana; incluso se ha prestado voluntario en experimentos y ha extendido su estudio de campo a clubes de sadomasoquismo, reuniones de asexuales y locales de swingers. Este fin de semana firmará ejemplares en la Feria del Libro de Madrid.
Un estudio realizado en jugadoras de fútbol de un instituto de EE UU desvela que golpear el balón con la cabeza puede tener consecuencias sobre el lóbulo frontal. El test, realizado con una nueva aplicación de iPad, prueba que los cabeceos causan trastornos cognitivos que afectan, entre otros, a la ejecución eficaz de tareas.
Investigadores del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria son pioneros en España en desarrollar dos aplicaciones médicas específicas para describir y autoevaluar las alteraciones cognitivas y la fatiga que sufren los pacientes con esclerosis múltiple. Las aplicaciones, diseñadas para usuarios de iPhone e iPad, en breve estarán disponibles para Android.
Los individuos con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) se caracterizan por pensamientos persistentes y conductas repetitivas. Un nuevo estudio revela que estas personas desarrollan una preocupación significativamente mayor que la población general ante problemas de tipo moral.
Todas las culturas humanas sienten con la música. Las regiones del cerebro implicadas en el reconocimiento de la melodía y el ritmo están fuertemente conectadas con el sistema límbico, que rige las emociones. Los científicos creen que la música ha estado implicada en la evolución de las relaciones afectivas y que lo que nos gusta de las melodías tristes es que, en realidad, nos hacen sentir bien.
Pablo Martínez-Lage (Pamplona, 1964), responsable del área de Neurología en el Centro de Investigación y Terapias avanzadas de la Fundación CITA-Alzheimer, ha asistido estos días en Madrid al Global Alzheimer's Research Summit. Entre ponencia y ponencia, nos ha contado la necesidad de seguir investigando en la lucha contra esta devastadora enfermedad.
El Proyecto Cerebro Humano (HBP, por sus siglas en inglés) pretende hacer una simulación detallada del cerebro humano para conocer el funcionamiento de este órgano y encontrar soluciones a enfermedades neurológicas como el alzhéimer o el autismo. Según Henry Markram, neurocientífico coordinador del estudio, el proyecto supondrá una “revolución” en el campo de las tecnologías de supercomputación.
Es un sistema completo: procesa información, tiene una gran capacidad de almacenaje, requiere de un bajo consumo energético y es fácilmente movible, aunque su funcionamiento puede alterarse con ciertos 'virus'. No se trata de una nueva herramienta informática, sino del motor del cuerpo humano, el cerebro, un órgano cuya complejidad resulta uno de los grandes retos científicos a desvelar.
Una investigación internacional, que cuenta con participación de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), ayudará a entender mejor los efectos de las lesiones cerebrales, el potencial para recuperar el funcionamiento normal, y cómo las regiones homólogas del hemisferio no dañado pueden tomar el relevo y compensar capacidades tan complejas e intrínsecamente humanas como la cognición y la memoria.