El asma, en sus manifestaciones más graves, provoca problemas respiratorios difíciles de tratar con la medicación convencional. Un equipo internacional de investigadores, en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, ha demostrado por primera vez que las alteraciones en la saturación de los ácidos grasos se asocian al desarrollo de esta enfermedad. Los resultados facilitarán el diseño de nuevas estrategias terapéuticas para mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir el gasto sanitario asociado.
Una investigación en la que participa la Universidad de Granada revela que aquellas personas que realizan habitualmente actividad física doméstica, como barrer, fregar o cocinar, presentan un mejor perfil cardiovascular. Otros estudios previos ya habían señalado que la actividad física doméstica se asocia a una menor mortalidad tanto por enfermedad cardiovascular como por cualquier causa.
La bióloga Aline Jelenkovic ha analizado hasta qué punto influyen la genética y el ambiente en la morfología corporal. Para ello, ha estudiado a familias nucleares del Gran Bilbao, con hijos de entre 2 y 19 años de edad. En su tesis corrobora que el factor ambiental influye considerablemente en la cantidad de tejido adiposo (tejido compuesto por células acumuladoras de grasa), y que éste se relaciona, a su vez, con la presión arterial. Su control parece, pues, clave para luchar contra la obesidad.
Una proporción pequeña, aunque significativa, de personas obesas carece de una sección de su ADN. Se trata de una rara supresión genética que podría provocar una forma de obesidad aguda. Así lo indica una investigación, publicada hoy en Nature, que muestra cómo ese ADN ausente puede ejercer un efecto espectacular sobre el peso de algunas personas.