En el hombre, el sueño se divide en dos fases principales: sueño No-REM, que ocupa la mayor parte del principio del sueño nocturno, y sueño REM, durante el que se suceden los sueños. El sueño No-REM se ha considerado siempre como una fase compensadora, de descanso del cerebro, tras una intensa actividad cerebral cuando estaba despierto. Ahora una nueva investigación muestra que el cerebro no descansa nunca.