El lugar de origen de los primeros vertebrados ha sido siempre un tema debatido en paleontología. Las hipótesis apuntaban hasta ahora a las zonas de arrecifes, de agua dulce o incluso del océano abierto, basadas en el análisis de escasos y pequeños fragmentos fósiles. Un nuevo estudio señala que la cuna de los primeros vertebrados fueron en realidad las aguas costeras intermareales y poco profundas.
Al sur del Estado de Utah en EE UU, un equipo de paleontólogos ha encontrado los restos de una nueva especie y género de anquilosaurio, un dinosaurio con una armadura ósea puntiaguda, al que han denominado Akainacephalus johnsoni. Sorprendentemente, el análisis de los fósiles revela que esta especie estaría más relacionada con los especímenes asiáticos que con los norteamericanos por las espinas de su cráneo.
Un equipo de científicos españoles ha comparado las piezas dentales de homininos halladas en el yacimiento de la Cueva de Arago en Francia y el de la Sima de los Huesos en Atapuerca. Los resultados indican que los dientes tienen formas y tamaños muy diferentes, lo que sugiere que la hipótesis de una evolución lineal en un largo proceso de “neandertalización” no se sostiene en Europa. El origen de los neandertales pudo no estar en Europa.
Naranjos y limoneros son los árboles frutales más cultivados del mundo, pero sus orígenes e historia hasta ahora no habían quedado claros. Un equipo internacional de científicos, con participación española, ha analizado los genomas de unas sesenta variedades y revelan que los árboles actuales descienden de diez especies del sudeste de Asia, desde donde se diversificaron y expandieron. Durante su domesticación se generó una red compleja de parentesco entre los cítricos cultivados.
Los insectos comprenden el grupo de animales más diverso con cerca de un millón de especies descritas, unas tres cuartas partes del total de las especies que viven en la Tierra. Una de las principales hipótesis que explica esta amplia diversificación es la adquisición de la capacidad de volar gracias al desarrollo del ala mucho tiempo antes que ningún vertebrado, hace unos 350 millones de años. Un nuevo estudio demuestra ahora que las dos principales teorías sobre el origen del ala son parcialmente correctas.
Las Denominaciones de Origen suelen concebirse como modelos productivos muy rígidos. Una metodología desarrollada por un grupo de investigadores españoles demuestra que existen más peculiaridades locales de las que se piensa y que pueden explotarse más. La novedad de estas técnicas es que son cuantitativas y pueden convertirse en una herramienta útil porque sus indicadores miden a la vez hechos económicos y territoriales.
Unas habitan en Cuba y otras en el resto de islas de las Antillas Mayores al norte del Caribe. Aunque no se asemejan entre sí, tres grupos de mantis religiosas, protagonistas de #Cienciaalobestia, comparten el mismo ancestro africano, que posiblemente atravesó el océano, hace 92 millones de años, volando o a bordo de objetos.
Las flores de las orquídeas florecen en general una vez al año y presentan una morfología muy diversa entre las 25.000 especies que existen en todo el mundo. Para entender cómo se originaron y evolucionaron, un equipo internacional de científicos ha secuenciado el genoma de una especie en concreto para reconstruir las herramientas genéticas ancestrales que les facilitaron estas características tan especiales.
El hallazgo en Marruecos de unos fósiles de Homo sapiens de 300.000 años de antigüedad arroja luz sobre el origen aún poco conocido de nuestra especie. La localización de los restos, cuyo análisis se ha publicado en Nature la semana pasada, sugiere que el Homo sapiens pudo haber conocido otras especies humanas y dispersarse por toda África antes de salir del continente. Nuestras andanzas pudieron comenzar mucho antes de lo que se pensaba.
Las primeras superbacterias, conocidas como enterococos y que en la actualidad son resistentes a varios tipos de antibióticos, aparecieron en los intestinos de los primeros animales terrestres hace unos 450 millones de años, cuando los dinosaurios no habían surgido aún. Así lo recoge un estudio que arroja luz sobre la historia evolutiva de estos patógenos, que han desarrollado propiedades casi indestructibles al sobrevivir a extinciones masivas.