Científicos de la Universidad de Granada demuestran en un estudio que la melatonina, una hormona natural que produce nuestro organismo, ayuda a recuperar la motilidad a los enfermos de párkinson, y revierte los procesos degenerativos que provoca esta enfermedad. La investigación ha sido realizada con peces cebra, un modelo experimental cuyo cerebro contiene los mismos genes que en el ser humano, con las mismas funciones, y cuya alteración se observa también en el párkinson.
Por primera vez, un equipo de científicos ha encontrado un vínculo entre las bacterias intestinales y la enfermedad de Parkinson. Su estudio en ratones señala al microbioma como una clave para el deterioro motor típico de este trastorno neurodegenerativo. Los autores advierten que los antibióticos o los trasplantes de microbios fecales aún están lejos de ser terapias viables para humanos.
Investigadores de Málaga y Granada han publicado en el International Journal of Neural Systems una nueva técnica para detectar la enfermedad de Alzheimer. Basado en conceptos de inteligencia artificial, el sistema puede aplicarse a otras patologías como el párkinson.
Enfermedades como el cáncer de próstata, el alzhéimer y el párkinson tienen asociadas proteínas con una característica en común que consiste en tener regiones desordenadas, aparentemente sin estructura tridimensional rígida. Ahora, un equipo científico del Instituto de Investigación Biomédica ha descubierto el potencial de estas regiones para dirigir moléculas terapéuticas.
La acetilcolina y la dopamina, dos neurotransmisores, influyen en la conducta y los comportamientos que se pueden asociar en el cerebro a una recompensa. Ahora un estudio internacional, en el que participa un investigador de la Universidad de Navarra, revela las propiedades de las neuronas colinérgicas y cómo afectan a las dopaminérgicas. Ambas están relacionadas con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas y mentales.
En el ‘proceso digestivo’ celular, denominado autofagia, las células eliminan componentes que, si se acumulan provocan la muerte neuronal asociada a la enfermedad de Parkinson. Un nuevo estudio demuestra que el gen LRRK2 bloquea esta ruta de eliminación de compuestos que en condiciones normales deberían ser evacuados. El conocimiento de estas alteraciones en la célula es el primer paso para el diseño de fármacos más selectivos que activen este mecanismo.
Infografía de la epidemiología del párkinson en España. / Efe
Investigadores españoles han liderado un estudio que demuestra, por primera vez, que es posible diagnosticar la enfermedad de Parkinson en personas con trastornos del sueño a través de una biopsia. El trabajo se ha publicado recientemente en la revista The Lancet Neurology.
Gracias a herramientas computacionales, un equipo de investigadores ha resuelto que los lípidos poliinsaturados pueden alterar la velocidad de unión de dos tipos de receptores involucrados en algunas enfermedades del sistema nervioso. El trabajo ha sido publicado en la revista Scientific Reports.