Las abejas sin aguijón australianas construyen sus panales siguiendo complejos patrones sin tener un plan previo ni coordinarse de forma global con el resto de abejas obreras. Esta es la conclusión de un estudio, liderado por españoles, que muestra que estos insectos siguen las mismas reglas matemáticas que los átomos o las moléculas cuando se agregan a un cristal.