Hasta ahora no estaba claro cómo las carpas, que han colonizado las masas de agua dulce de todo el mundo, llegan a zonas aisladas. Un nuevo estudio sugiere que el transporte a través del intestino aviar de un solo huevo puede desempeñar un papel importante en la dispersión de esta especie invasora, dado su potencial para reproducirse asexualmente.
Un científico del Museo Nacional de Ciencias Naturales ha descrito una nueva especie de ácaro acuático a la que ha denominado Arrenurus caboti. Estos animales microscópicos fueron descubiertos en Bolivia en el buche de un pato, lo que pone de manifiesto una posible nueva vía de dispersión de estos organismos.
La carpa está considerada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como una de las cien especies exóticas invasoras más perjudiciales de todo el mundo. Un estudio de la Universidad de Barcelona advierte del impacto de estos peces en las poblaciones de patos buceadores y de fochas en lagunas.