La experiencia de 30 años observando la función del peritoneo ha permitido extraer importantes conclusiones sobre la viabilidad a largo plazo de la diálisis peritoneal, una técnica que sustituye la actividad de los riñones cuando ya no pueden eliminar las sustancias tóxicas que transporta la sangre.
Un paciente sometido a diálisis ve su vida inevitablemente perjudicada por el tratamiento. Una investigación de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), liderada por la investigadora Begoña Ruiz de Alegría, ha observado la evolución emocional de los pacientes tratados con hemodiálisis hospitalaria y diálisis peritoneal en el propio domicilio. El estudio concluye que, al año de haber iniciado el tratamiento, los pacientes en hemodiálisis manifiestan una menor satisfacción, libertad y control sobre sus vidas que los de diálisis peritoneal.