La península ibérica es una de las áreas mediterráneas donde más bosques se han reforestado en los últimos años. Para comprobar cómo se adaptan las aves a la reforestación, un equipo de científicos, con la colaboración del Museo nacional de Ciencias Naturales, ha estudiado la diversidad de pájaros en pinares reforestados o naturales. Los científicos demuestran que en los bosques naturales el número de especies es mayor y advierten del riesgo de homogeneizar el paisaje con pinares.
Un equipo de investigación, en el que participa la Universidad Politécnica de Madrid, ha analizado las causas del declive del pinar de Hoyocasero (Ávila), un espacio natural de gran interés botánico y ecológico en nuestro país. La información ecológica asociada a los anillos de los árboles revela que la gestión del hombre, y no el cambio climático, está detrás del problema, por lo que se podrían establecer medidas de protección.
Los encinares y otros bosques de zonas bajas en las montañas mediterráneas se pueden llegar a expandir hasta un 350% como consecuencia del calentamiento global. Por el contrario, las formaciones boscosas más adaptadas al frío y la humedad, como hayedos y pinares de pino silvestre, pueden reducirse hasta un 99%. Son escenarios posibles durante el siglo XXI, según un modelo creado para estudiar los efectos del cambio climático en los bosques del Sistema Central y el Sistema Ibérico.
Distribución actual y proyectada de la encina en las montañas del centro de la Península durante el siglo XXI, según uno de los escenarios que contempla el modelo.
Distribución actual y proyectada del pino silvestre en las montañas del centro de la Península durante el siglo XXI, según uno de los escenarios que contempla el modelo.