Investigadores de Brasil y Ecuador han unido esfuerzos para proporcionar un análisis exhaustivo sobre las profundas implicaciones del uso de pesticidas en esta región. Su revisión destaca las significativas repercusiones de estos químicos en el medioambiente y la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud, más de 200 mil personas mueren cada año debido al uso de agroquímicos. El equipo de este investigador argentino, ganador del Premio Unesco-Al Fozan para Jóvenes Científicos de este año, desarrolló una alternativa: una especie de vacuna de ARN para los cultivos que entrena a las plantas para defenderse por sí solas de la infección de patógenos, reemplazando así a los pesticidas sintéticos.
Investigadores del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente de la Universidad de Navarra, junto a otros especialistas en gestión de residuos industriales, han colaborado en la formulación de un compuesto que resulta eficiente, sostenible, viable económicamente y de aplicación directa a los suelos afectados por este plaguicida ya prohibido por la Unión Europea.
Investigadores de la Universidad de Girona aportan evidencias de la posible asociación entre el uso de fitosanitarios agrícolas y mayor incidencia de ELA y TDAH. También apuntan que el riesgo de ocurrencia de la patología y el trastorno asociado a vivir cerca de zonas agrícolas podría aumentar cuando coincide con la exposición a altos niveles de contaminantes derivados del tráfico.
Investigadores de la Universidad de Almería han comprobado que la exposición a pesticidas de los insectos encargados de la floración y polinización de las plantas provoca la pérdida de neuropéptidos en su organismo. Estas moléculas regulan los mecanismos nerviosos del aprendizaje y la memoria, el apetito, el comportamiento sexual o el control del dolor y de la presión arterial.
Para evitar el uso excesivo de plaguicidas en la agricultura, un equipo de ingenieros agrónomos de la Universidad de Córdoba ha diseñado un sistema que permite determinar la dosis necesaria de plaguicida para el olivar. Los resultados están siendo transferidos al sector agroalimentario para reducir los costes de estos productos fitosanitarios y para cumplir con las normativas ambientales.
Investigadores norteamericanos, españoles y alemanes, liderados por Joel González-Cabrera de la Universitat de València, publican en la revista PLOS ONE un estudio que describe dos nuevas mutaciones que permiten al ácaro de las abejas Varroa destructor adaptarse y sobrevivir a los tratamientos químicos. El trabajo afronta uno de los mayores problemas de la apicultura y la agricultura: un ácaro capaz de diezmar las poblaciones mundiales de abejas.
Investigadores de la Universidad de Almería han aplicado una técnica de análisis que identifica de forma simultánea hasta 253 compuestos en cantidades microscópicas. Con esta herramienta los expertos determinarán la influencia de los contaminantes en la reducción del número de colmenas.
Pesticidas como el DDT, el hexaclorobenceno y el lindano fueron prohibidos en España desde los años 70. Sin embargo, la presencia de estos compuestos todavía permanece en la población como demuestra un estudio de investigadores canarios, que ha detectado la presencia de alguno de estos plaguicidas en el 88% de los habitantes de la isla de Tenerife.
Investigadores de la Universidad de Almería han desarrollado un nuevo método de detección de residuos de plaguicidas, en cantidades ínfimas, en productos nutraceúticos elaborados a partir de las hojas del té verde. Los expertos han analizado la presencia de más de 140 plaguicidas en este tipo de suplementos alimenticios.