La cabra montés (Capra pyrenaica victoriae) fue reintroducida en la Sierra de Guadarrama (Madrid) en 1989. En la actualidad hay demasiadas. Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, que han analizado su impacto sobre las plantas leñosas para saber cuál es la población admisible, demuestran que algunas especies protegidas como el abedul o el acebo pueden ver comprometida su conservación por la presencia de las cabras.
Un trabajo del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca, en colaboración con investigadores alemanes. explica los cambios metabólicos y de expresión de genes vegetales cuando falta uno de sus nutrientes esenciales: el azufre. Los científicos han explicado los mecanismos bioquímicos que se ponen en marcha para que las plantas puedan adaptarse a esa deficiencia nutricional.
Desde la invención de la agricultura, hace 10.000 años, el ser humano ha transformado de tal manera algunas plantas y animales que ahora estas especies serían incapaces de sobrevivir en la naturaleza. Ejemplo de ello es el maíz, fruto de la modificación genética. Sin embargo, según la FAO, para 2050 la producción de alimentos deberá aumentar un 70% para abastecer a la población mundial. Ahora, el reto de la agrigenómica es encontrar las especies del futuro.
Una investigación, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, permitirá mejorar las predicciones sobre el ciclo del carbono y el agua, y sus efectos en el clima futuro. Los científicos han examinado cómo las plantas regulan el comportamiento de los estomas, los diminutos poros que tienen en las hojas para intercambiar agua y carbono con la atmósfera.
El tajinaste rojo (Echium wildpretii) es una de las plantas endémicas de Tenerife que podría estar en peligro. / Alfredo Valido
El Parque Nacional del Teide en Tenerife posee el mayor número de colmenas por kilómetro cuadrado del mundo, un récord que podría provocar una situación ecológica de no retorno. Un nuevo estudio advierte que la introducción de la abeja Apis mellifera está alterando el ecosistema del parque, hasta el punto de afectar a los polinizadores nativos y a la reproducción de algunas plantas endémicas de este ecosistema insular.
Siempre se había pensado que las mitocondrias y los cloroplastos eran los únicos componentes de la célula vegetal capaces de producir energía química. Pero otro orgánulo celular –el cromoplasto– también tiene la capacidad de sintetizar energía para su metabolismo, según un artículo de la revista estadounidense Plant Physiology.
El óxido nítrico afecta a las células madre responsables del crecimiento de la raíz de las plantas, puesto que necesitan una cantidad precisa para su desarrollo. Tanto el exceso como la ausencia de este gas tienen graves consecuencias. Esta línea de investigación es muy relevante para la agricultura del futuro debido a que los modelos de cambio climático apuntan a un aumento de óxido nítrico en la atmósfera que puede afectar a los cultivos.
Un estudio en el que participa el CSIC ofrece una nueva base para estudiar la evolución de las plantas y ha generado la mayor matriz de datos genéticos nucleares hasta el momento.
Un equipo internacional de científicos europeos y chinos ha descubierto los mecanismos genéticos que facilitan la floración de las plantas en el momento adecuado tras los fríos invernales. El autor principal del trabajo, que publica la revista Nature, es un investigador español del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (UPM-INIA).