La iniciativa permitirá la construcción de buques de navegación marítima y de navegación interior de gran longitud (más de 50 metros de eslora) sólo con materiales compuestos. / FIBRESHIP
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y el instituto IMDEA Nanociencia han logrado procesar polímeros orgánicos con una técnica denominada microfluídica, que permite mezclar distintas disoluciones en conductos con menos de 0,1 mm de diámetro. De esta forma se pueden obtener fibras de material con la forma deseada, con el potencial de incorporarse a dispositivos tecnológicos mediante impresoras 3D.
Científicos españoles y británicos han desarrollado una metodología para fabricar polímeros compatibles con medios fisiológicos de una forma rápida y sencilla. Estos compuestos se pueden activar para introducir ADN o ARN en el interior de una célula. El avance, portada de la revista Angewandte Chemie, se podría aplicar en futuras terapias génicas.
Imagina una pluma que ‘pinta’ circuitos electrónicos reales, capaces de conducir la electricidad y encender un LED. Este avance, presentado esta semana en la feria internacional de Hannover, lo han logrado investigadores del Instituto Leibniz para Nuevos Materiales, en Alemania, con la colaboración de una científica española. El secreto es una tinta híbrida formada por nanopartículas de oro y un polímero orgánico conductor.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y otros centros españoles han creado unos polímeros con capacidad para responder a ciertos estímulos, como la presencia de explosivos o gases tóxicos, por lo que podrían tener aplicación en la fabricación de sensores. La novedad es que utilizan cobre, en lugar de otros metales más caros, como la plata y el platino que se emplean hasta ahora.
Megasupramoléculas para reducir la explosión del combustible. / Caltech/JPL
Investigadores del los centros gallegos CiQUS y el de arte contemporáneo CGAC han facilitado información valiosa para prevenir el envejecimiento de las esculturas de arte contemporáneo construidas a base de plásticos. Como referencia han utilizado la obra del escultor Francisco Leiro, realizada parcialmente con resina.
Investigadores de la Universidad de Salamanca y un centro chileno han diseñado un proceso para transformar el glicerol en polímeros de alto valor añadido para la industria. El avance se enmarca dentro de un proyecto de evaluación tecnico-económica de producción de este alcohol.
Investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han perfeccionado con nanotubos de carbono las propiedades mecánicas y de conductividad eléctrica del polímero poli(éter imida). Este compuesto se emplea en la fabricación de piezas para aviones.
Investigadores de la Universidad de Texas (EE UU) y otras instituciones internacionales han ideado un método para crear músculos artificiales retorciendo y enrollando hilo de pescar y de coser. Estos músculos de polímero son más potentes que los de los humanos y podrán aplicarse en el desarrollo de prótesis artificiales, robots humanoides y exoesqueletos, según sus creadores.