Investigadores españoles y de EE UU han creado un material con oro y dióxido de silicio capaz de atrapar luz infrarroja en nanocavidades, incluso cuando no está iluminado. El avance puede ayudar al desarrollo de nuevos dispositivos optoelectrónicos basados en tecnologías cuánticas.
Al igual que una gota cayendo sobre una lámina de agua provoca una salpicadura, la excitación de un impulso láser sobre un semiconductor atrapado entre espejos permite crear, en un instante, concentraciones muy elevadas de unas cuasipartículas llamadas polaritones. El experimento lo ha realizado un equipo de científicos europeos, entre los que figuran algunos de la Universidad Autónoma de Madrid.
El estudio y aplicación de las propiedades eléctricas de los semiconductores supuso una revolución en el mundo de la electrónica y de los ordenadores, convirtiéndose en el componente fundamental de los mismos. Hoy estos materiales vuelven a ser objeto de estudio por parte de la comunidad científica. Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han analizado las interesantes propiedades de nuevas partículas: los polaritones.