Los nitratos del aire producidos por el ser humano reducen la polinización nocturna de la polilla halcón, según un estudio que realizó experimentos de campo en el estado de Washington. Los resultados son extrapolables a otras especies.
Procedente de Asia y especialmente dañina con la planta que le da nombre, la polilla del boj (Cydalima perspectalis) ha logrado expandirse por la mayoría de países europeos y el norte de España, convirtiéndose en una plaga. Un equipo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid ha encontrado por primera vez en Madrid cuatro ejemplares de esta especie invasora en el Real Jardín Botánico del CSIC.
Investigadores del Grupo de Investigación Entomología Agrícola de la Universidad de Córdoba han desarrollado un método que permite la utilización de hongos a modo de ‘apósitos’ para proteger al olivar de las heridas de poda, granizo o cualquier otro origen frente al ataque de la polilla Euzophera pinguis.
Las polillas tienen dos sistemas olfativos que les ayudan a obtener néctar: uno innato, que les dirige a los olores de sus flores predilectas, y otro –aprendido– para acercarse a plantas desconocidas cuando sus favoritas no estén disponibles. El descubrimiento, realizado por científicos estadounidenses, se publica esta semana online en la revista Science.
Lobesis Botrana. Foto: Valter Jacinto.
Luz Dary Carvajal Montoya defendió el pasado 27 de junio, en la Universidad de La Rioja (UR), su tesis doctoral sobre la capacidad potencial de dos poblaciones de Trichogramma cacoeciae como agente de control biológico de la ‘polilla del racimo’ (Lobesia botrana), que representa la plaga más importante del cultivo de la vid en España y Europa.