Desde hace décadas se conoce la capacidad antioxidante de los líquenes, aunque apenas se ha investigado desde el punto de vista farmacológico. Investigadores de la facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid han revisado cerca de un centenar de estudios donde, mediante modelos celulares y animales, se describen las posibles aplicaciones terapéuticas de estos organismos.
La integración morfológica, determinada genéticamente, dirige la evolución de la forma del cráneo humano, según un artículo publicado en la revista Evolution. El trabajo se basa en el estudio de 390 cráneos de la colección de los denominados cráneos decorados de la iglesia católica de Hallstatt (Austria), en la que participan investigadores de la Universidad de Barcelona