Un equipo internacional de científicos ha descubierto que la enfermedad cutánea causada por el hongo Batradhochytrium dendrobatidis, que afecta a las poblaciones de ranas de todo el mundo, dificulta el flujo de sodio y de otros electrolitos de la piel y provoca una insuficiencia cardiaca en los anfibios. Este hallazgo podría sentar las bases de nuevos métodos para salvar a los anfibios en peligro de extinción.
Una investigación con participación del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) ha identificado entre 129 y 221 nuevas especies de ranas en Madagascar, lo que prácticamente duplica la fauna actual de anfibios de la que se tenía constancia en la isla. El estudio constata que el número de anfibios de Madagascar, una de las zonas con más biodiversidad del planeta, ha sido significativamente subestimado. Según los investigadores, si se extrapolan estos resultados a escala mundial, la diversidad global de anfibios puede ser más del doble de la actual.