El aumento del número de rascacielos en una ciudad se asemeja al desarrollo de algunos sistemas vivos. Investigadores españoles han creado un programa evolutivo que, a partir de los datos históricos y económicos de un área urbana, es capaz de predecir cómo será su skyline en los próximos años. El método se ha aplicado con éxito al pujante distrito de Minato, en Tokio.