A menudo, la mentre crea falsos recuerdos de situaciones –por ejemplo, de la infancia- que aunque son reales, acabamos recordándolas porque nos han explicado muchas veces la experiencia vivida. La creación de falsos recuerdos es una área de estudio bien conocida y caracterizada, en especial a nivel judicial, por su impacto sobre declaraciones de los testigos y víctimas en juicios. Un estudio publicado en el Journal of Neuroscience apunta que el origen de los recuerdos falsos y verdaderos depende de diferencias estructurales en vías de conexión entre diferentes zonas del cerebro que procesan estas funciones cognitivas.
Prueban que la activación de la proteína CREB está implicada en los procesos de aprendizaje que funcionan a largo plazo. El estudio también evidencia que la sobreactivación de CREB puede tener efectos negativos, como la pérdida de neuronas.