Un estudio propone el uso de nuevos índices ecológicos para solucionar uno de los mayores retos a los que se enfrenta la sociedad: analizar cómo las actividades humanas afectan a la salud de la naturaleza y de qué manera la degradación de los ecosistemas podría modificar la cantidad de recursos y servicios que recibimos. Los investigadores proponen incorporar indicadores basados en el funcionamiento del ecosistema para evaluar la salud de los ríos y mejorar así su conservación.