Las condiciones climáticas están cambiando a un ritmo sin precedentes, lo que afecta sobre todo a peces, anfibios y reptiles, animales ectotermos que no son capaces de generar su propio calor interno. Con las olas de calor y el incremento de temperaturas, estos organismos experimentan no solo un aumento de la velocidad de crecimiento y estrés térmico, sino también un mayor envejecimiento.
Debido a la difícil manipulación de estos animales y a que producen escasas lágrimas, pocos equipos científicos se habían adentrado en el estudio de su composición. Un nuevo trabajo revela ahora que esta secreción es muy similar a la de las personas, pero cuenta con estructuras diferentes que podrían ayudar a mejorar los tratamientos oftalmológicos.
Con la ayuda de cámaras de alta velocidad y un modelo computacional, ingenieros de EE UU han comprobado que el movimiento ondulatorio es vital para estabilizar el vuelo de las serpientes que planean entre las ramas de los árboles. El descubrimiento puede ayudar al desarrollo de nuevos robots voladores.
Las aguas del Pisuerga y el Duero en Valladolid han sido removidas, sin éxito, en busca de un cocodrilo del Nilo, una especie que difícilmente podría vivir en un clima tan frío. Sin embargo, no sería la primera vez que se encuentran en España reptiles exóticos, como serpientes y tortugas que han acabado adaptándose a ambientes insólitos. Detrás de esos hallazgos está el tráfico ilegal de especies, una amenaza a la biodiversidad local.
Un estudio ha empleado un nuevo método matemático para mostrar cómo se originaron las extremidades de vertebrados terrestres, como mamíferos y reptiles, a partir de las aletas de los peces, basándose en el análisis de las articulaciones que unen los huesos y usando herramientas de la teoría de redes. Los científicos demuestran que la mayor modularidad de las extremidades frente a las aletas permitió muchas especializaciones posteriores, incluyendo la diferenciación de las manos y los pies.
Un equipo de paleontólogos españoles ha descubierto los fósiles de un lagarto sin patas que vivió en Murcia hace un millón de años. La nueva especie de reptil extinto se ha denominado Ophisaurus manchenioi en honor al paleontólogo Miguel Ángel Mancheño, primer director de las excavaciones del yacimiento murciano. El hallazgo confirma que el sureste de la península ibérica actuó como el último refugio ecológico de especies subtropicales de Europa occidental.
El modelo robótico del Orobates, un animal extinto intermedio entre anfibios y reptiles que vivió hace más de 300 millones de años, y la simulación de su movimiento indican que los vertebrados primitivos aprendieron a caminar eficientemente sobre la tierra antes de lo que se pensaba.
En el desierto de Mojave, en EE UU, vive una especie de lagarto que ha logrado mimetizarse con sus diferentes entornos para sobrevivir: en la arena o en las rocas volcánicas. Gracias a un experimento, un equipo de científicos ha demostrado cómo se han producido estos cambios en la coloración de unas y otras poblaciones para explicar esta plasticidad adaptativa.
Un equipo internacional de paleontólogos, con participación del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont, ha descrito una nueva especie de pterosaurio denominado Caelestiventus hanseni de hace unos 200 millones de años antigüedad. Los restos de pterosaurios triásicos son extremadamente raros y habitualmente se encuentran aplastados, pero los fósiles recuperados en Utah se conservan en tres dimensiones e incluyen la mayor parte del cráneo y una falange del ala .