A la hora de seleccionar pareja, las hembras de cualquier especie tienden a escoger al más atractivo entre sus pretendientes. Sin embargo, un nuevo experimento demuestra que al introducir un tercer macho entre las alternativas, la hembra cambia de opinión y elige de manera irracional al menos atractivo de las dos primeras opciones. Los resultados, que también se constatan en los humanos a la hora de comprar, contradicen los modelos de elección racional y sugieren una reformulación de la selección sexual.