Millones de toneladas de plásticos navegan a la deriva en los océanos, una cifra que no deja de aumentar. Las tortugas marinas, protagonistas de #Cienciaalobestia, son uno de los animales más afectados por esta basura. Según un estudio internacional, unos mil ejemplares quedan atrapados en residuos y terminan muriendo cada año. Las que sobreviven acaban gravemente heridas y mutiladas o arrastran el plástico a lo largo de toda su vida.
Un estudio realizado por investigadores españoles muestra la relevancia de los carotenoides en la regulación del crecimiento y la coloración de los galápagos. Además, la coloración, determinada en parte por pigmentos de la dieta, juega un papel importante para su comunicación. El trabajo se publica en la revista The Science of Nature.
¿Niño o niña? El sexo de las tortugas es difícil de identificar por su anatomía, pero esta tarea es esencial para conservar y preservar a estos animales. Un equipo de científicos estadounidenses ha desarrollado un nuevo método para determinar con mayor exactitud el sexo de las crías de tortugas marinas, protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia.
Los restos fósiles de tortuga de hace más de 40 millones de años han permitido a un equipo de paleontólogos analizar el origen de las tortugas gigantes terrestres que habitaron en Europa. Entre ellas destaca Pelorochelon –la tortuga monstruosa o gigantesca– que podía alcanzar los 70 cm de longitud. Algunos de estos individuos fueron excavados en Soria en los años 90 y permanecen depositados en la Sala de las Tortugas de la Universidad de Salamanca, que alberga actualmente la mayor colección de testudínidos primitivos (grupo de tortugas terrestres) de Europa.
Hervidas, salteadas o a la brasa, las tortugas siempre han formado parte del menú de las culturas más exóticas. El hallazgo de marcas de procesamiento humano sobre restos fósiles de caparazón y huesos de tortuga en el yacimiento israelí de la Cueva de Qesem demuestra que los grupos humanos incluían ya hace 400.000 años a estos reptiles en sus dietas.
En 2012 falleció el único ejemplar de tortuga gigante de Pinta (Chelonoidis abingdonii) que quedaba en el mundo, conocida como ‘el solitario George’. No obstante, parece que la esperanza no está perdida. Un equipo de científicos ha viajado a las islas Galápagos para encontrar tortugas que compartan rasgos genéticos con George, capturarlas para que se reproduzcan en cautividad y lograr que la especie desaparecida se recupere. Él es el protagonista de la semana en #Cienciaalobestia.
Escribir la historia evolutiva de las tortugas no ha sido tarea fácil debido a la escasez de fósiles que existe entre los reptiles primitivos sin caparazón y las tortugas modernas. Ahora, un equipo internacional de científicos ha descubierto un nuevo ejemplar en el lago Vellberg (Alemania), de 240 millones de años de antigüedad, que haría de puente entre los ancestros y los miembros actuales de estos reptiles. Pappochelys –'abuelo' y 'tortuga' en griego– es el nombre que le han dado.
Reconstrucción de ‘Plesiochelyidae indeterminado’ en un paisaje costero del Jurásico superior ibérico. / Iván Gromicho
En 2009 un equipo científico halló en Jaén los restos de, hasta ahora, la especie de tortuga más antigua del sur de Europa, de unos 160 millones de años. Pero al reinterpretar los fósiles, un investigador español ha probado que no corresponde a una nueva especie, sino a un grupo de tortugas muy diversas en Europa durante el Jurásico y que desaparecieron a causa de variaciones en el nivel del mar.
Cuando una tortuga marina es capturada accidentalmente por un palangrero, los pescadores intentan cortar el hilo de pescar —sin subir el animal a bordo— para devolver la tortuga al mar. Sin embargo, cerca del 40% de las tortugas liberadas muere meses después por las secuelas de esta pesca accidental, según alerta un estudio publicado en la revista Marine Ecology Progress Series.