La población está formada por híbridos de dos especies de tritones muy apreciados por los aficionados a la terrariofilia. Actualmente se desconoce cómo afectará su presencia a las poblaciones nativas, ya que las preferencias ecológicas de los híbridos pueden ser muy diferentes de las de sus especies parentales.
El gallipato y el tritón alpino, especies endémicas de la península ibérica, mueren nada más infectarse por un hongo que probablemente llegó a Europa a través del comercio internacional de mascotas.