El gallipato y el tritón alpino, especies endémicas de la península ibérica, mueren nada más infectarse por un hongo que probablemente llegó a Europa a través del comercio internacional de mascotas.
Los anfibios europeos se enfrentan a una nueva amenaza: Batrachochytrium salamandrivorans, un hongo letal de origen asiático.
Jaime Bosch, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), participa en el estudio que se publica hoy en la revista Science en el que, tras analizar alrededor de 5.000 muestras de anfibios de cuatro continentes y evaluar su peligrosidad, se concluye que, aunque aún se encuentra geográficamente muy restringido, resulta mortífero para salamandras y tritones, pero no para otros anfibios como ranas, sapos y cecilias.
Hasta el momento este hongo, que provoca lesiones en la piel de los anfibios hasta causar su muerte, solo se ha encontrado, además de en Asia, en poblaciones de Holanda y Bélgica pero, según los investigadores, es muy probable que se expanda rápidamente por todo el continente.
El tritón alpino, Ichthyosaura alpestris, y el tritón gallipato, Pleurodeles waltl, dos anfibios protegidos en España, están entre las especies que mueren rápidamente una vez que son infectadas por B. salamandrivorans.
En 2013 este equipo de investigadores, liderado por científicos de la Universidad de Gante (Bélgica), descubrió el hongo cuando investigaba los motivos de un brusco descenso en una población de salamandra común en los Países Bajos.
“Gracias al análisis de los ejemplares de las colecciones de varios museos de historia natural de distintos países, sabemos que este hongo está presente en anfibios de Tailandia, Vietnam y Japón desde finales del siglo XIX sin que éstos sufriesen efectos importantes, lo que hace suponer que el hongo es originario de esa zona del mundo”, explica Bosch. “De hecho todo apunta a que llegó a Europa a través de las redes de comercio de mascotas”, continúa el investigador.
Los seres vivos desarrollan resistencia a los patógenos con los que conviven durante largo tiempo, pero son muy vulnerables a nuevos patógenos con los que entran en contacto de forma brusca.
La globalización permite el desplazamiento rápido de animales y humanos por todo el planeta y, como consecuencia, patógenos como B. salamandrivorans ponen en grave peligro a numerosas especies cuando entran en contacto con aquellas que aún no han desarrollado resistencia.
El comercio internacional de mascotas
El comercio de salamandras y tritones desde Asia al resto del mundo es constante y voluminoso. Entre 2001 y 2009 se importaron 2,3 millones de tritones de vientre de fuego, Cynops orientalis, desde China a Estados Unidos.
Estas cifras no incluyen el comercio ilegal que se haya podido producir, por eso Jaime Bosch insta a las autoridades españolas a tomar medidas: “La investigación demuestra que este hongo es extremadamente peligroso para nuestra fauna, y las autoridades españolas deberían tomar las medidas oportunas para controlar las importaciones de animales exóticos y no poner en riesgo nuestro patrimonio natural”.
Referencia bibliográfica:
Martel, A., Pasmans, F., Bosch, J. y colaboradores (2014) Recent introduction of a chytrid fungus endangers Western Palearctic salamanders. Science.
Este estudio ha sido financiado, entre otros, por la Universidad de Gante, el Imperial College de Londres, el Ministerio de Economía holandés, la Fundación General CSIC y el Banco Santander.