Un equipo liderado por una investigadora de la Universidad de Navarra ha demostrado en ratones que la administración del adenovirus de resfriado, modificado genéticamente para atacar células cancerígenas, es capaz de aumentar la supervivencia frente a los gliomas, los tumores cerebrales pediátricos más agresivos. Los buenos resultados han dado lugar a un ensayo clínico para probarlo en pacientes.