Esta nueva tecnología, desarrollada en ratones, facilita la administración de fármacos terapéuticos para el tratamiento de patologías que afectan al sistema nervioso central. Lo consigue al atravesar de forma precisa la barrera hematoencefálica, encargada de restringir el paso de sustancias tóxicas entre la sangre y el cerebro.
Investigadores del Instituto Salk en EE UU han identificado una proteína sensible al sonido y con ella han logrado activar, mediante ondas sonoras, neuronas en ratones vivos. Esta técnica ‘sonogenética’ se podría aplicar en estimulación cerebral profunda, marcapasos y bombas de insulina de una forma no invasiva.
Los ratones salvajes, las ratas y otros roedores producen vocalizaciones ultrasónicas que usan para cortejar o defender su territorio. Estos imperceptibles sonidos pueden ayudar a los humanos a encontrar terapias para el tartamudeo y el autismo. Sin embargo, hasta ahora no se entendía cómo los generan.
Investigadores escoceses han utilizado tecnologías de ultrasonido y resonancia magnética para crear una visualización tridimensional de la lengua en acción durante el habla. El objetivo profundizar en el estudio de los movimientos que hace este órgano para producir los sonidos que constituyen el lenguaje. Será de ayuda para científicos, profesores, profesionales de la salud y actores, según los responsables del proyecto.
La invención consiste en un nuevo método para diseñar lentes acústicas de alta efectividad a diferentes escalas constituídas por un conjunto de anillos concéntricos
La poca resolución es una de las mayores limitaciones que tienen las imágenes generadas por ultrasonidos. En un artículo recién publicado en Nature Physics, científicos de la Universidad Autónoma de Madrid, el Instituto de Ciencias de Materiales de Aragón y la Universidad de Berkeley demuestran cómo superar esta limitación.
Un equipo de científicos de la Universidad de Cádiz ha desarrollado un nuevo método de síntesis de nanopartículas de oro que utiliza reactivos químicos completamente respetuosos con el medio ambiente. La técnica se basa en el uso de ultrasonidos de alta potencia y no requiere un gasto energético elevado.