“Convertir una nueva molécula en un fármaco comercializado cuesta una media de 800 millones de euros y entre 10 y 12 años, con la incertidumbre añadida de que sólo una de cada 10.000 moléculas estudiadas llegará al mercado”. Esta es la conclusión presentada por el investigador Antonio Monge en las II Jornadas sobre el Medicamento, que organiza la Universidad de Navarra (UN).
La dieta mediterránea podría estar relacionada con menores probabilidades de padecer depresión. Así se desprende de un estudio elaborado por el proyecto SUN (Seguimiento Universidad de Navarra) publicado en la revista Archives of General Psychiatry, la revista más importante en el ámbito de la psiquiatría.
Científicos de la Universidad de Navarra (UNAV) han estudiado el desarrollo de nuevos productos cárnicos funcionales que sustituyan parte de la grasa animal por ingredientes que incorporen micronutrientes de interés para la salud. Su conclusión, que la utilización de nuevas fuentes de grasa, como los aceites vegetales, podría mejorar la calidad nutritiva de las carnes y embutidos.
Según un estudio elaborado dentro del Proyecto SUN, la dieta mediterránea puede ser más saludable pero también más cara, como se desprende del análisis de los costes de este patrón dietético comparado con los de una dieta “americanizada”. Por este motivo los autores del estudio proponen incrementar los impuestos de los alimentos poco saludables.
Con motivo del 50 aniversario de la Facultad de Ceincias de la Universidad de Navarra, Francisco J. Ayala, uno de los expertos en evolución y autor de Darwin y el diseño inteligente, ofreció un ciclo de conferencias donde recordó que la ciencia es, además de muchas cosas, "una inversión fabulosa".
Itziar Abete, investigadora del departamento de Ciencias de la Alimentación, Fisiología y Toxicología de la Universidad de Navarra, ha demostrado que una dieta rica en legumbres favorece la pérdida de peso y su mantenimiento en el tiempo.
Susana Sánchez Gómez, investigadora del departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de Navarra, ha identificado, junto con un grupo científico internacional, compuestos con una potente actividad antibiótica que podrían servir para desarrollar terapias contra la sepsis. Esta enfermedad es una de las patologías que causan más fallecimientos en las unidades de cuidados intensivos (UCI).