La visfatina es una proteína que se produce en el tejido adiposo, especialmente en los pacientes obesos y diabéticos. Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, en colaboración con el Hospital de la Princesa y el Hospital de Getafe, han demostrado que esta proteína, que puede pasar del tejido graso a la circulación, es capaz de inflamar los vasos sanguíneos, favoreciendo la aparición de complicaciones cardiovasculares asociadas a enfermedades metabólicas como la obesidad o la diabetes.
Investigaciones realizadas en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han puesto de manifiesto que cambios en la temperatura corporal pueden favorecer el despegue de las placas de ateroma de las paredes de las arterias y que incorporadas al torrente sanguíneo pueden provocar trombosis e infartos.
El nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Helsinki, Finlandia, y de la Universidad de Standford, en EE UU, sugiere que un tipo de célula troncal, supuestamente fundamental para la formación de los vasos sanguíneos (angiogénesis) y para el crecimiento del cáncer, realmente no existe.