Un nuevo estudio muestra que estos comportamientos en el embarazo, alumbramiento y puerperio siguen siendo recurrentes. Entre las causas también se encuentra un sistema sanitario saturado que no permite a los profesionales atender adecuadamente a todas las pacientes, según los expertos.
Tras la queja de una madre española, en febrero de 2020 la ONU aconsejó a nuestro país que su sistema de atención a la maternidad mejore en el respeto a los derechos humanos. El tema polariza la opinión pública: mientras que los profesionales sanitarios afirman centrarse en hacer bien su trabajo, casi el 40 % de las mujeres percibió haber sufrido este tipo de violencia.