Investigadores de EE UU liderados por Feng Zhang, uno de los pioneros del corta-pega genético, han descubierto una clase de nucleasas que podrían ser los ancestros de las más utilizadas, Cas9 y Cas12. Su pequeña longitud permitiría facilitar el proceso.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en mujeres en Europa debido, entre otras cosas, a la falta de concienciación y a la escasa representación femenina en los ensayos clínicos. Esta investigadora se ha puesto al frente de un estudio en el que van a participar 240 voluntarias españolas para promover hábitos saludables y fomentar el uso de las técnicas de imagen en su prevención.
La investigación de Miranda Lubbers analiza el papel que tienen las relaciones sociales en la exclusión y la segregación de las personas. Esta holandesa, que trabaja en Barcelona, ha obtenido una financiación europea de 2,5 millones de euros para su proyecto, cuyo objetivo es desarrollar una nueva metodología capaz de medir la cohesión social en cinco países europeos.
La investigadora madrileña había trabajado en los videojuegos y la moda hasta que la Fundación Bill y Melinda Gates la fichó. Su experiencia en modelos de machine learning y de predicción del comportamiento servirá para mejorar las apps de aprendizaje que usan las matronas en países con menos recursos. El objetivo es reducir las muertes de madres y bebés durante el embarazo y el parto.
La bióloga neoyorkina Nancy Hopkins se ha destacado tanto por su investigación del pez cebra para el estudio del cáncer, como por su activismo de género. Ya jubilada, dice que nunca dejará de investigar y ha creado con otras colegas un grupo para ayudar a las mujeres a emprender en biotecnología.
Las dolencias cardiovasculares son ya la primera causa de muertes femeninas en el mundo. Uno de los problemas es que la mayoría de tratamientos actuales no son eficaces con ellas porque se han desarrollado basándose en modelos masculinos. Ahora una comisión dirigida por investigadoras propone recomendaciones para mejorar esta situación.
Dos investigadoras españolas han realizado varios experimentos para demostrar cómo la IA puede influir en decisiones tan importantes como elegir candidatos políticos o buscar citas románticas. Todo ello, pese a haber usado un algoritmo ficticio.
La multinacional estadounidense anunció ayer que su candidata contra el coronavirus, que desarrolla junto a la alemana BioNTech, ha mostrado una eficacia del 90 % en ensayos de fase III. Los resultados se dieron a conocer en un comunicado de prensa y no en una revista revisada por pares, por lo que la comunidad científica pide cautela y advierte que aún hay que analizar los datos completos de las pruebas.
Los algoritmos de inteligencia artificial y big data fomentan el machismo, el racismo y el clasismo, asegura esta profesora de Ciencia y Planificación Urbana en el MIT, que es también una activista de género y una hacker con el apodo de kanarinka. En su libro Data Feminism ofrece pautas para desvelar y contrarrestar estos sesgos discriminatorios.
¿Se ha curado alguien con una terapia basada en CRISPR? Sí, pacientes de anemia de células falciformes y beta talasemia. ¿Puedo comer un tomate modificado con CRISPR? Tal vez pronto. ¿Qué se ha logrado en biotecnología animal? Ya se han creado cerdos y vacas resistentes a enfermedades, pero aún quedan por resolver cuestiones éticas y de seguridad para que salgan del laboratorio.