Dos físicos teóricos de España y Alemania plantean la posible existencia de planetas compactos, con masas similares a la de Júpiter o la Tierra pero mucho más pequeños. Este nuevo tipo de objeto astronómico ocultaría materia oscura en su interior, aunque fuera visible por fuera. Comienza ahora su búsqueda por el universo.
Las misteriosas manchas blancas que iluminan la oscura corteza de Ceres parecen contener sulfatos de magnesio hidratados, según indican las imágenes de este planeta enano captadas por la sonda Dawn, que también ha detectado un pozo del que sublima hielo y una gélida neblina. Otro estudio sugiere que Ceres podría haberse formado en el sistema solar exterior.
Despegue del vuelo VV06 de Vega con LISA Pathfinder. / ESA–Stephane Corvaja
Con un día de retraso por un problema técnico con el lanzador Vega, esta mañana la Agencia Espacial Europea ha lanzado la misión LISA Pathfinder desde el Puerto Espacial Europeo en Kourou, en la Guayana Francesa. Comienza así este proyecto para probar las tecnologías que, en el futuro, permitirán detectar las misteriosas ondas gravitatorias en el espacio.
La Vía Láctea se arquea en una panorámica del cielo austral tomada desde el Observatorio de Paranal, en Chile. / ESO/H.H. Heyer
Cuando nació nuestra galaxia, hace unos 13.000 millones de años, surgieron multitud de cúmulos con millones de estrellas, pero con el paso del tiempo han ido desapareciendo. Sin embargo, ocultos tras otras estrellas más jóvenes que se han formado después, todavía sobreviven algunos viejos y moribundos cúmulos estelares, como el denominado E 3. Astrónomos europeos han estudiado ahora a este testigo de los comienzos de nuestra galaxia.
Esta semana se lanza la misión LISA Pathfinder de la Agencia Espacial Europea, cuyo objetivo es probar las tecnologías que se usarán en el futuro para detectar ondas gravitatorias, unas ondulaciones del espacio-tiempo predichas por la teoría de la relatividad de Einstein. El Instituto de Ciencias del Espacio y otros centros de investigación y empresas españoles participan en el proyecto. El despegue estaba previsto para este miércoles, pero se va a retrasar por problemas técnicos con el lanzador Vega.
Con los datos ultraprecisos de los satélites CoRot y Kepler, investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía y la Universidad de Granada han aportado dos ejemplos que ponen en duda el uso de una herramienta que se emplea en casi todos los estudios de oscilaciones estelares. El trabajo, que implica una revisión del método y pone en tela de juicio resultados anteriores, podría extrapolarse a otras áreas científicas que emplean herramientas similares.
Pequeños cuerpos o planetesimales pudieron interactuar gravitacionalmente con el sistema Tierra-Luna poco después de su formación, y desviar la órbita lunar. / Laetitia Lalila
El observatorio internacional BOOTES de telescopios robóticos, liderado desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía, acaba de completar en México su cobertura del cielo en el hemisferio Norte con la incorporación de su quinto miembro: el Telescopio Javier Gorosabel. Sus observaciones ayudarán a estudiar los estallidos de rayos gamma y seguir las fuentes de alta energía de forma simultánea con satélites espaciales.