Hace 1,5 millones de años se produjo una supernova a unos 96 pársecs de distancia en la constelación de Libra, y unos 800.000 años antes lo hizo otra a 91 pársecs en la del Lobo. Su huella en forma de hierro detectado en las profundidades del océano Pacífico, junto con los datos del satélite Hipparcos, confirman ahora que estas explosiones estelares son las más recientes y cercanas a nosotros.
La teoría predecía que algunas estrellas enanas blancas podrían tener una atmósfera rica en oxígeno, pero hasta la fecha no se había encontrado ninguna. Ahora astrofísicos brasileños han localizado a la primera, llamada SDSS J124043.01+671034.68, un hallazgo que hace replantear los estudios sobre la evolución estelar.
Fuerzas mareales para explicar los géiseres de Encélado. / NASA/JPL/Space Science Institute
Dos gélidos depósitos de hidrógeno situados en regiones opuestas de la Luna muestran que el eje de rotación de nuestro satélite se desplazó unos seis grados hace miles de millones de años. La responsable parece que fue una anomalía térmica localizada bajo la antigua región volcánica de Procellarum.
Un equipo internacional de astrónomos ha usado el telescopio espacial Hubble en el rango de la luz ultravioleta para identificar nueve estrellas supermasivas, con masas 100 veces mayores que la del Sol, en el cúmulo estelar R136. La observación plantea nuevos interrogantes sobre el misterioso origen de estos monstruos estelares.
La actividad geológica ha dejado su huella en los gélidos paisajes de Plutón, que además cuenta con una atmósfera neblinosa y modifica su entorno espacial al interactuar con el viento solar. Estos son algunos de los nuevos resultados del sobrevuelo que la nave New Horizons hizo sobre el planeta enano el año pasado.
La estrella joven HL Tau se halla rodeada de un disco de polvo que muestra numerosos surcos, que se interpretan como fases iniciales en la formación de planetas. Una visión más detallada de la imagen del sistema sugiere ahora que los embriones planetarios no se hallan donde los situaban las interpretaciones previas, y apunta a una nueva fase en el proceso de formación planetaria.