Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto la estrella doble más caliente y masiva cuyas integrantes están tan cerca la una de la otra que se tocan. Las dos estrellas, que forman el sistema binario VTS 352, podrían dirigirse hacia un dramático final, en el que se fundirán para crear una sola estrella gigante o acabarán formando un agujero negro binario.
Ilustración de un exoplaneta orbitando su estrella, aunque en el caso de KIC 8462852 se desconoce qué es lo que oculta su brillo de vez en cuando. / NASA
En el brillante ‘corazón’ de Plutón se encuentra Sputnik Planum, un mar de nitrógeno congelado que puede albergar icebergs de agua helada. Lo que ocurre debajo, se desconoce. / S.A. Stern et al./NASA
Parte de la nebulosa Saco de Carbón. / ESO
Cielo azul de Plutón, captado por la sonda New Horizons. / NASA/JHUAPL/SwRI
Ejemplos de oscuras “líneas de ladera recurrentes” (RSL) en Marte. / NASA/JPL/University of Arizona
Simulación de un agujero negro iluminado por un fino disco de acreción. / Brandon Defrise Carter et al
Cuando una estrella colapsa formando un agujero negro, se produce una singularidad espaciotemporal donde no funcionan las leyes de la Física. En 1965 Sir Roger Penrose presentó un teorema donde relacionaba esa singularidad con las denominadas ‘superficies atrapadas’, que encogen con el paso del tiempo. Ahora se celebra el aniversario de aquel planteamiento, uno de los resultados de la teoría de la relatividad general.
Una muestra de la morfología irregular que presenta la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Imagen captada por el sistema OSIRIS de la sonda Rosetta. / ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA