El 3 de junio de 1965, Edward White da el primer paseo espacial estadounidense. / Waterbeard
De forma casual, y con la ayuda del telescopio japonés Subaru, un equipo internacional de científicos, con la participación de la Universidad Complutense de Madrid, ha localizado una nueva galaxia de baja luminosidad, situada a unos 17 millones de años luz. Los astrofísicos creen encontrarse a las puertas de una numerosa población de galaxias enanas. Hasta ahora, objetos como este han resultado difíciles de localizar debido a su débil brillo.
En 2022 el asteroide Didymos se aproximará a la Tierra. No impactará contra nuestro planeta, pero será un buen momento para acercarnos y probar tecnologías que ayuden a desviar este tipo de objetos peligrosos. Una de las propuestas es la misión AIDA de la Agencia Espacial Europea y la NASA, un proyecto en el que se ha embarcado el profesor Adriano Campo Bagatin (Valencia, 1962) desde la Universidad de Alicante.
Willamina Fleming / Wikipedia
Un cuarteto de cuásares pone a prueba a los astrónomos. / Hennawi & Arrigo ni - Battaia, MPIA
La nube molecular de Perseo. / Gerhard Bachmayer
El mayor cúmulo de galaxias conocido, denominado 'El Gordo', ha servido de base para la simulación de colisiones efectuada por dos investigadores de las universidades del País Vasco y la Nacional de Taiwan. Los resultados desafían la idea de que la materia oscura esté compuesta de partículas pesadas, como consideran otros científicos.
El metano de la atmósfera terrestre se debe a procesos biológicos, pero desde su hallazgo en 2004 en Marte, el estudio de este gas se ha convertido en un objetivo científico prioritario. El Instituto de Astrofísica de Andalucía y otros centros internacionales han diseñado el instrumento NOMAD, que volará dentro de ocho meses hacia el planeta rojo a bordo de la misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea.
Un equipo de investigación hispanofrancés ha logrado identificar signos de la presencia de un 'primer corazón hidrostático' en una protoestrella de la nube molecular de Perseo. Se trata de una etapa crítica y agitada en la evolución de la nube protoestelar antes de acabar convirtiéndose en una estrella. Esta fase, de corta duración en escalas de tiempo astronómico, es muy difícil de observar.