Un equipo internacional de científicos ha descubierto un sistema planetario formado por una estrella parecida al Sol y seis planetas, según informan esta semana en Nature. Estos nuevos mundos orbitan en un plano similar, como ocurre en nuestro Sistema Solar. El hallazgo ha sido posible gracias a las observaciones del telescopio espacial Kepler de la NASA.
Los datos generados por la misión CryoSat de la Agencia Espacial Europea (ESA) ya están disponibles de forma gratuita para la comunidad científica. Esta información ayudará a comprender mejor el papel que juega el hielo en la regulación del clima de la Tierra.
Superposición de los datos obtenidos con CryoSat sobre una imagen radar tomada por el satélite Envisat de la ESA, donde se pueden apreciar los ecos radar de las polinias en el hielo marino.
El Observatorio Nacional de Astronomía Óptica (NOAO, en EEUU) ha aprobado que la colaboración internacional BigBOSS use 500 noches de observación en el telescopio Mayall, en Arizona. En los próximos cinco años este programa, que cuenta con la participación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), localizará 20 millones de galaxias y cuásares, retrocediendo diez mil millones de años hasta la infancia del universo.
El telescopio Hubble ha localizado una galaxia a 13.200 millones de años luz, lo que la convierte en la más lejana encontrada hasta ahora. El hallazgo, que se publica hoy en Nature, revela además que durante las primeras etapas del universo se produjo un aumento significativo en la creación de estrellas.
Imagen "más profunda" del cielo en el infrarojo cercano.
Los agujeros negros se relacionan con los bulbos de las galaxias que los alojan, pero no lo hacen con los discos galácticos, los pseudobulbos o los halos de materia oscura. Así lo afirman dos estudios liderados desde la Universidad de Texas en Austin (EE UU) que esta semana aparecen en Nature.
Los agujeros negros no se relacionan con los discos galácticos, los pseudobulbos o los halos de materia oscura.
Un equipo de investigadores del Instituto de Ciencias del Espacio (IEEC-CSIC), situado en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha descubierto la primera estrella pulsante o variable del tipo delta Scuti que aloja un planeta gigante caliente. El artículo se ha publicado recientemente en la revista Astronomy & Astrophysics.