Cuando salga la luna esta noche en los cielos de Baleares y la costa mediterránea española tendrá un color un poco más marrón o anaranjado de lo habitual durante más de una hora. El motivo es que este 7 de agosto se produce un eclipse lunar parcial, que será más visible en otros continentes, como África y Asia.
Un equipo internacional de investigadores, en el que ha participado el Centro de Astrobiología, ha encontrado pruebas inequívocas de la existencia de una estratosfera en el exoplaneta WASP 121b, un gigante gaseoso situado a unos 900 años luz de la Tierra. Su atmósfera llega a alcanzar los 2.230 ºC, una temperatura capaz de fundir el hierro.
Esta semana los científicos del proyecto Dark Energy Survey han presentado en EE UU y España la medida más precisa jamás hecha de la estructura a gran escala del cosmos. Los resultados confirman que el 26 % del universo se compone de la misteriosa materia oscura, así como de un 70 % de energía oscura, también invisible, que está causando su expansión acelerada. El nuevo resultado compite en precisión con las medidas de la radiación de fondo de microondas
Astrónomos de España y EE UU han determinado la estructura en tres dimensiones de la emisión molecular de una supernova. Esto significa que han podido observar en 3D los restos de la estrella tras su explosión, algo que no había sido posible hasta ahora. Los investigadores han utilizado el radiotelescopio ALMA, situado en Atacama (Chile), para estudiar el centro de la SN 1987A.
Los siete exoplanetas que giran alrededor de la estrella enana y fría TRAPPIST-1 parecen no ser tan propicios para albergar vida como se creía. Dos nuevos estudios del Harvard-Smithsonian Centre for Astrophysics indican que la radiación intensa procedente del astro situado a 40 años luz habría arrasado las atmósferas de estos mundos rocosos.
Las enanas marrones no contienen masa suficiente para comenzar la fusión de hidrógeno, lo que impide su evolución como estrellas. Un estudio, en el que participa el Instituto de Astrofísica de Andalucía, apunta a que la Vía Láctea podría contener entre 25.000 y 100.000 millones de estos objetos subestelares.
Detalle de la maqueta del Observatorio Paranal. / ESO/Frans Snik
Desde hace más de un siglo se observan gigantescos chorros de plasma saliendo disparados de la superficie del Sol: las espículas. Ahora un equipo internacional de astrofísicos, liderado por un español, ha descubierto que se forman por las interacciones entre los campos magnéticos y el gas parcialmente ionizado de la atmósfera solar. Las observaciones de un telescopio de Canarias, otro de la NASA y avanzadas simulaciones por ordenador han permitido el hallazgo.
La Agencia Espacial Europea ha aprobado la construcción de la misión Tránsitos planetarios y oscilaciones estelares (PLATO), que liderará la búsqueda de exoplanetas potencialmente habitables. El Instituto de Astrofísica de Andalucía, el Centro de Astrobiología y el Instituto de Astrofísica de Canarias participan en el proyecto.