Millones de personas en EE UU han podido disfrutar en directo este 21 de agosto del acontecimiento astronómico del año: el eclipse total de Sol, que durante unos minutos oscureció el día desde la costa oeste a la del este en una franja de más de 100 km de ancho. El fenómeno también se pudo observar de forma parcial en otros países de América y Europa, como España, así como desde la estación espacial internacional.
Las 66 antenas del observatorio ALMA (Chile) se han unido al conjunto de instrumentos que, a escala global, conforman el Telescopio del Horizonte de Sucesos (EHT) para estudiar agujeros negros supermasivos. En este contexto, el Instituto de Astrofísica de Andalucía coordinará dos de las cinco propuestas de observación aprobadas para 2018.
Este lunes 21 de agosto se produce el eclipse total de Sol más esperado de los últimos tiempos: el gran eclipse americano. La banda de totalidad cruzará EE UU en diagonal, de oeste a este, y cerca de 100 millones de personas podrán presenciar el fenómeno en directo.
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto una enana blanca poco común en la Vía Láctea cuya masa es baja y su composición extraña. El remanente estelar que gira a gran velocidad podría ser uno de los restos de una supernova de tipo Iax, de la que aún se tiene escaso conocimiento, y se podría haber originado entre hace cinco y 50 millones de años.
Como cada año por estas fechas, los pequeños destellos de luz de las perseidas iluminan las noches de agosto. En esta ocasión su pico de actividad será la madrugada del sábado 12 al domingo 13 de agosto, cuando se podrán observar hasta cien estrellas fugaces por hora. Para disfrutar de este espectáculo astronómico solo hay que situarse en un lugar oscuro lejos de la contaminación lumínica de las poblaciones.
Las órbitas de las estrellas que, como S2, se mueven en torno al agujero negro supermasivo que hay en el centro de nuestra galaxia parecen desviarse ligeramente de la ruta calculada por la física clásica y mostrar los efectos que predijo Einstein en su teoría de la relatividad general. Así lo sugiere un estudio basado en las observaciones del supertelescopio VLT del Observatorio Europeo Austral y otros instrumentos.