El acelerador de partículas Fermilab.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha clasificado el suceso de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) que se notificó ayer dentro del nivel 1 en la escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES, por sus siglas en inglés), que corresponde a una "anomalía" sin consecuencias para la población ni el medioambiente.
El Instituto de Física Corpuscular (IFIC, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universitat de València) acoge el 13 y 14 de mayo la reunión del comité científico del Colisionador Lineal Internacional (ILC), un acelerador de partículas todavía en fase de diseño que vendrá a complementar las investigaciones sobre la naturaleza de la materia que se realizan en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC).
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el mayor acelerador de partículas del mundo situado en Ginebra (Suiza), registró un nuevo récord a principios de mayo al aumentar diez veces su luminosidad instantánea desde su puesta en funcionamiento a 7 teraelectronvoltios (7 TeV) el pasado 30 de marzo. La luminosidad instantánea mide la cantidad de partículas que chocan entre sí en un punto concreto del acelerador, lo que determina el número de colisiones que los científicos pueden analizar. Con este incremento, el acelerador alcanza luminosidades por encima de 1,1 x 1028 protones por segundo y centímetro cuadrado en los cuatro experimentos (ATLAS, CMS, LHCb y ALICE).
En los últimos 20 años, la contaminación acústica de Pamplona se ha reducido un 41% y la de Madrid, en un período de cinco años, un 17%. Estos son algunos de los resultados de los estudios sobre la evolución temporal de la contaminación acústica realizados en ambas ciudades por el Grupo de Acústica del Departamento de Física de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y publicados en el Journal of the Acoustical Society of America (JASA).
Investigadores europeos, coordinados desde el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) de Barcelona, se han unido para desarrollar el proyecto SPEDOC (Detección precoz de células cancerígenas basada en plasmones de superficie). Con esta iniciativa se trata de crear futuros dispositivos individualizados de diagnosis y seguimiento de la terapia del cáncer, lo que permitirá aplicar tratamientos en fases anteriores y en menos dosis.
El gran colisionador de partículas LHC (Large Hadron Collider) del CERN reprodujo el pasado 30 de marzo las condiciones existentes tras el Big Bang al hacer colisionar dos haces de protones con una energía de 7 TeV (teraelectronvoltios), la mayor alcanzada en un acelerador. En los experimentos participan miles de científicos de más de 37 países, entre los que se encuentra el Grupo de Investigación de Altas Energías de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Los físicos de partículas de todo el mundo están viviendo momentos emocionantes. El LHC (Gran Colisionador de Hadrones) ha alcanzado la energía más alta jamás lograda hasta el momento para colisionar artificialmente haces de partículas, lo cual augura importantes descubrimientos. El británico Nick Ellis, responsable de la selección de datos de ATLAS (uno de los cuatro experimentos del LHC) avanzó la semana pasada en Valencia los primeros resultados obtenidos y las perspectivas de nuevos hallazgos científicos. El científico reveló que, en menos de un mes de funcionamiento, ya se han detectado partículas como el bosón W, una de las responsables de la interacción débil en la naturaleza cuyo descubrimiento requirió meses de análisis en experimentos anteriores.
Eso es lo que busca el profesor Raúl Sánchez Fernández de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), que ha recibido el premio "Miguel Catalán" de la Comunidad de Madrid a científicos de menos de cuarenta años por su investigación en física de plasmas y termofusión nuclear, que puede colaborar a hacer realidad la energía de fusión, limpia e inagotable.