Investigadores europeos, coordinados desde el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) de Barcelona, se han unido para desarrollar el proyecto SPEDOC (Detección precoz de células cancerígenas basada en plasmones de superficie). Con esta iniciativa se trata de crear futuros dispositivos individualizados de diagnosis y seguimiento de la terapia del cáncer, lo que permitirá aplicar tratamientos en fases anteriores y en menos dosis.
El gran colisionador de partículas LHC (Large Hadron Collider) del CERN reprodujo el pasado 30 de marzo las condiciones existentes tras el Big Bang al hacer colisionar dos haces de protones con una energía de 7 TeV (teraelectronvoltios), la mayor alcanzada en un acelerador. En los experimentos participan miles de científicos de más de 37 países, entre los que se encuentra el Grupo de Investigación de Altas Energías de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Los físicos de partículas de todo el mundo están viviendo momentos emocionantes. El LHC (Gran Colisionador de Hadrones) ha alcanzado la energía más alta jamás lograda hasta el momento para colisionar artificialmente haces de partículas, lo cual augura importantes descubrimientos. El británico Nick Ellis, responsable de la selección de datos de ATLAS (uno de los cuatro experimentos del LHC) avanzó la semana pasada en Valencia los primeros resultados obtenidos y las perspectivas de nuevos hallazgos científicos. El científico reveló que, en menos de un mes de funcionamiento, ya se han detectado partículas como el bosón W, una de las responsables de la interacción débil en la naturaleza cuyo descubrimiento requirió meses de análisis en experimentos anteriores.
Eso es lo que busca el profesor Raúl Sánchez Fernández de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), que ha recibido el premio "Miguel Catalán" de la Comunidad de Madrid a científicos de menos de cuarenta años por su investigación en física de plasmas y termofusión nuclear, que puede colaborar a hacer realidad la energía de fusión, limpia e inagotable.
Dos equipos del Barcelona Knowledge Campus, uno de la Universidad de Barcelona (UB) y otro de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), en colaboración con un equipo de la Universidad de Duisburg-Essen (Alemania), han creado un nuevo material sólido que tiene un efecto calórico al aplicar una presión hidrostática mediante un sistema de alta presión, único en España y diseñado en la UPC. La investigación, impulsada por el Protocolo de Kioto, tiene como objetivo renovar los sistemas actuales de refrigeración basados en la compresión de gases nocivos para la atmósfera.
La revista de tecnología más antigua del mundo, Technology Review, destaca en su último número, dentro de las reseñas de su sección de blogs del arXiv, uno de los trabajos realizados por David Zueco, investigador post-doc del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA), centro mixto de la Universidad de Zaragoza y del CSIC. El trabajo, realizado con Fernando Galve (IFISC) de Mallorca y con el colombiano Leonardo Augusto (UNC), demuestra que en algunas condiciones sí pueden existir fenómenos cuánticos en temperaturas ambientes.
El 30 de marzo de 2010 la comunidad científica consiguió realizar colisiones de partículas subatómicas a energías jamás antes alcanzadas. El acontecimiento abre las puertas a nuevos descubrimientos de la física y puede revolucionar nuestra forma de entender la materia y el Universo. Las colisiones se produjeron en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN, cerca de Ginebra (Suiza), y SINC estuvo allí para contarlo.
Teresa Rodrigo (Lérida, 1956), catedrática de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Cantabria e investigadora del Instituto de Física de Cantabria (IFCA), trabaja ahora en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN, cerca de Ginebra. La científica acaba de ser nombrada presidenta del Consejo de Colaboración del detector CMS. En el centro de control de este experimento, SINC habló con la investigadora ayer, cuando el LHC consiguió la mayor energía de colisión entre partículas (7 teralectronvoltios).