La Real Academia Sueca de las Ciencias ha otorgado el Premio Nobel de Física 2021 al japonés Syukuro Manabe, el alemán Klaus Hasselmann y el italiano Giorgio Parisi. Estos investigadores han sentado las bases de nuestro conocimiento sobre el clima de la Tierra y cómo la humanidad influye en él, además de revolucionar la teoría de los materiales desordenados y los procesos aleatorios.
Investigadores de los institutos ICN2 e ICFO han logrado observar y controlar la difusión ultrarrápida del calor en el grafeno a temperatura ambiente. El avance se podría aplicar en la refrigeración de dispositivos electrónicos a escala nanométrica.
Los supersólidos son materiales exóticos constituidos de partículas ordenadas como en un sólido, pero capaces de fluir sin fricción. Ya se habían conseguido producir en una dimensión, pero ahora, por primera vez, se ha generado un gas cuántico supersólido bidimensional con átomos ultrafríos y muy magnetizados de disprosio, una tierra rara.
Mientras que Albert Einstein tenía un perfil ideológico vanguardista (cosmopolita, pacifista, socialista…), su colega, compatriota y gran valedor, Max Planck, era nacionalista acérrimo, ultraconservador y, sin embargo, creador de la no menos rompedora física cuántica. Esta biografía explora las contradicciones de esta figura señera de la ciencia contra el fondo de la convulsa Alemania que lideraba el avance científico.
Investigadores españoles han demostrado que el sistema de la ‘gota caminante’ cumple una ecuación de cuantización que explica la aparición de niveles de energía de un sistema cuántico.
Las predicciones matemáticas de fenómenos y objetos totalmente desconocidos a veces se hacen realidad y se observan por primera vez en el universo: nuevos planetas, agujeros negros, antimateria, neutrinos, ondas gravitacionales... El escritor y divulgador británico Marcus Chown relata en su última obra esos momentos ‘mágicos’ que cambiaron la historia de la ciencia y cómo los vivieron sus protagonistas.
Un experimento con muones en el laboratorio Fermilab de EE UU ha detectado que estos ‘primos’ del electrón parecen estar interactuando con partículas o fuerzas de la naturaleza desconocidas para la ciencia. El descubrimiento todavía no se puede confirmar al 100 % pero solo hay una posibilidad entre 40.000 de que sea casual.
Científicos de la Universidad de Oviedo, el Donostia International Physics Center y otros centros internacionales han conseguido guiar la luz a lo largo de direcciones por las que hasta ahora no se podía en un material de espesor nanométrico. El avance se podría aplicar en procesamiento de información, telecomunicaciones y sensores.
La colaboración científica del Large Hadron Collider beauty del CERN ha observado una posible desviación de la llamada universalidad leptónica entre el electrón y el muon. De confirmarse, sería un indicio de violación del modelo estándar de física de partículas.
Aunque todavía no se ha encontrado ninguno, la física propone ‘atajos’ que permiten viajar a otros lugares o momentos futuros del universo. Investigadores americanos por una parte, y europeos por otra, proponen dos formas de atravesar estos túneles espaciotemporales respetando los principios teóricos, aunque con alguna discrepancia entre ellos.