Cristina de la Puente, investigadora del CSIC

“Es peligroso identificar la violencia yihadista como intrínseca a la religión musulmana”

De forma muy habitual, árabe y musulmán se usan como sinónimos. Esta islamóloga explica en su último libro Islam e islamismo las interpretaciones erróneas y los tópicos más extendidos sobre la religión y el fundamentalismo islámico.

“Es peligroso identificar la violencia yihadista como intrínseca a la religión musulmana”
Cristina de la Puente, investigadora científica del Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo del CSIC / Álvaro Muñoz (SINC)

Más de 1.500 millones de personas en todo el mundo profesan la religión islámica. Pero no hay un solo islam, sino muchos. Tampoco los musulmanes son un grupo homogéneo, son personas de infinitas etnias, idiomas y costumbres. Muchas de las creencias erróneas que giran en torno a estos conceptos han dejado de ser anecdóticos para convertirse en prejuicios extendidos en las últimas décadas.

El interés por el islam y su presencia en los medios de comunicación ha crecido debido a actos terroristas perpetrados en diferentes lugares del mundo. A estos hechos se han unido tópicos, simplificación y connotaciones negativas hacia el islam, con una gran confusión terminológica.

“El islamismo, que no es seguido más que por una minoría de musulmanes, ha reinterpretado el islam”

La islamóloga Cristina de la Puente así lo recoge en su libro Islam e islamismo, que busca aclarar estos conceptos para acabar con interpretaciones erróneas y parciales.

De la Puente explica, por ejemplo, que en la tradición musulmana clásica la guerra santa no era una obligación individual “sino colectiva, era el califa quien asumía esa responsabilidad”. Sin embargo, en los islamismos radicales la yihad “fue progresivamente considerándose una opción personal, algo que cualquiera puede emprender por su cuenta en nombre del islam”.

¿Cuáles son las creencias peligrosas acerca del islam que más se repiten?

Lo más peligroso es confundir islam con islamismo, es decir, con sus corrientes fundamentalistas, e identificar los actos violentos de los islamistas yihadistas como intrínsecos a la religión musulmana. El islamismo, que no es seguido más que por una minoría de musulmanes del mundo, ha reinterpretado el islam y es necesario ser consciente de los resultados de esa reinterpretación.

¿Cómo es posible que incluso las personas educadas en el islam también ignoren su historia?

“En muchos países de mayoría musulmana se ha producido un vacío jurídico-religioso desde finales del s. XVIII y la población ha sido más vulnerable al adoctrinamiento”

Los fieles de una religión, incluso quienes la practican, no tienen por qué ser grandes conocedores de su doctrina o su teología, de hecho la inmensa mayoría no lo es. Además, en muchos países de mayoría musulmana se ha producido un vacío jurídico-religioso desde finales del s. XVIII y la población ha sido más vulnerable al adoctrinamiento por determinadas ideologías.

La extinción del califato, que representaba una autoridad religiosa y moral universal, ha ayudado también a ahondar en ese vacío, pues no existe una figura con autoridad moral reconocida de manera universal que conteste públicamente a determinadas afirmaciones y actitudes.

¿De qué forma podemos los periodistas escribir sobre el islam sin caer en la parcialidad o en los tópicos y creencias extendidas y erróneas?

La objetividad está relacionada con el conocimiento. Los medios de comunicación han de hacer un esfuerzo para profundizar sobre algunas cuestiones que hace décadas no tenían gran relevancia política y social, pero que ahora son cruciales. Un buen conocimiento da casi siempre lugar a buenas explicaciones y valoraciones.

¿Por qué es importante hacer la puntualización de quiénes son los sunníes y chiíes, a los que dedica un epígrafe?

Todos son musulmanes, pero tienen visiones distintas en algunos puntos de la religión. Es como distinguir entre católicos y protestantes. En las cuestiones más importantes de la fe las dos ramas coinciden, pero se distinguen en su evolución y en algunas doctrinas. También tienen una visión distinta de cómo ha de ser la organización política del mundo islámico.

También habla en el libro del origen de Al-Qaeda y del ISIS. ¿Cuáles son los motivos de la radicalización y por qué poco tienen que ver con la religión?

Ambos movimientos basan su ideología en la doctrina islamista salafí, que es una de las reinterpretaciones fundamentalistas que se han hecho del islam. Es una manera de pensar, entre otras muchas existentes en el mundo islámico. No pueden, por tanto, identificarse con la religión, sino con una visión de la misma, en este caso producto del yihadismo radical.

“Generalizar sobre el islam es un grave error como lo sería generalizar sobre el cristianismo y los cristianos”

¿El islamismo es una evolución del islam? 

No, el islamismo es una ruptura con el islam. Los dos están vivos, uno es minoritario y el otro mayoritario, aunque el minoritario esté haciendo mucho ruido y sea el que capte el interés de los medios habitualmente.

¿Cuál es el mensaje que le gustaría que quedase claro al acabar de leer el libro?

Que generalizar sobre el islam es un grave error, como lo sería generalizar sobre el cristianismo y los cristianos. El islam es una religión viva con muchos siglos de historia, en los que ha habido muchas interpretaciones y maneras de vivir el mensaje de la revelación coránica. No se pueden confundir unas con otras ni aplicar criterios anacrónicos.

También me gustaría que los lectores fueran conscientes de que los movimientos islamistas no representan al islam y que, en muchos casos, las ideas que aquellos sostienen contradicen profundamente las interpretaciones que los musulmanes hicieron de su religión durante siglos.

Fuente:
SINC
Derechos: Creative Commons
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